Hoy... hace un mes - I -

He postergado por varios días este ejercicio de sacar, por medio de las letras, algo de lo mucho que siento. Tal vez sea la nueva rutina o el cansancio, o lo impactante aún que me resulta el escribir sobre algo que todavía no alcanzo a comprender, a creer siquiera que haya ocurrido.
Sin embargo, sé que la vida debe seguir, y en un intento por estabilizar mis emociones, es que me atrevó a iniciar esta serie sobre los días que, iniciados hace un mes, cambiaron mi vida y la de mi familia de forma determinante.
Así pues, hoy, 22 de Diciembre, a un mes, iniciaré la serie con la transcripción fiel de aquellas notas revueltas que fui haciendo a lo largo de aquel primer día...
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22/NOV/2005
10:08.- No han pasado siquiera 3 horas desde que mi mamá me despertó bruscamente esta mañana. Confieso que me costó trabajo levantarme, ante lo confuso de la situación. En pocos minutos, ya sabía que m padre se había agravado de su problema de hipertensión. No tuvo que pasar mucho tiempo para que llegarán mis tíos, y luego una ambulancia que se lo llevó al Seguro...
Honestamente, no pensé que fuera tan grave, por lo que, una vez que mi mamá se fue en la ambulancia, yo me arreglé para irme a trabajar, e incluso encendí mi computadora para terminar unos trabajos pendientes de la licenciatura. Me equivoqué. Pocos minutos después de las 9 de la mañana, mi mamá me llamó diciéndome que trasladarían de urgencia a mi padre a Guadalajara. Y desde ese momento, hasta ahora que escribo en la sala de urgencia de la Clínica de Ciudad Guzmpan, a la espera del traslado, a ciencia cierta no se que ocurre. Sólo se que en algunos minutos estaré montado en una ambulancia rumbo a Gdl...
10:54.- Vamos de nuevo a Gdl. La primera ambulancia no sirvió, pues los frenos no le funcionaban. Y va pa'tras. Pero parece que sí, ahora sí... rumbo a Gdl...¿Quién lo pnesaría?
12:50.- Llegamos a Gdl después de un viaje algo accidentado. El chofer de la ambulancia se perdió, pero al fin llegamos a la clínica 46. Me asombra el tamaño y las dimensiones del complejo médico. Pero ni así me distraigo respecto al padecimiento de mi padre. Lo noto ausente... no responde... ¡Ah! por cierto, resultó que será poco el tiempo que estaremos aquí, ya que nos han dicho que nos debieron haber mandado al Centro Médico... así que no tarda en volver a movernos de hospital. Y bueno... ojalá todo salga bien... pero no me deja de preocupar el hecho de que así, tan intempestivamente, lo hayan trasladado a Gdl... es un mal indicio, por donde se le qiera ver. Bueno, asó lo veo yo, aunque trato de no preocuparme en exceso...
14:03.- Nunca me había subido a una ambulancia. Hoy, ya llevó tres al hilo y contando. Ahora ya estamos en el emblemático Centro Médico... y pues vaya que sí es otro nivel. Ahora, me encuentro bajo la sombra de un árbol que, en medio de esta urbe, bien hace la función de un oasis... aunque el sólo hecho de pensar que frente a mí, en ese edificio de tantos niveles hay gete sufriendo, muriendo... no se... es una extraña sensación.
14:16.- Vaya que soy nuevo en esto. Le mandé mensajes a mis familiares, diciéndoles que estábamos en Urgencias. Y me acabo de enterar que existen 3 entradas de urgencias... bueno, por lo menos me estoy riendo.
16:36.- Estas horas han pasado lenta y rápidamente. La ausencia de noticias me confunde, me tensa, me estresa... No quiero hacer caso de rumores, de suposiciones, de falsas noticias... y el reloj no deja de correr. Y la tarde cae, el sol comienza a ocultarse y poco a poco la noche invade el entorno con su oscuridad. Y yo no quiero que sigamos aquí al anochecer. Quiero que pronto nos vayamos a Cd. Guzmán, y que todo esto sea un simple mal rato...
19:38.- Y la noche cayó. Ahora, aquel edificio de tantos niveles, del cual alcanzo a contar 60 ventanas, se mira iluminado... y detrás de cada ventana, una historia, tantas historias que contar. Esta noche, a diferencia de la noche de hace 10 días, se muestra triste, envolviendo a la ciudad en un oscuro misterio. Yo quisiera cerrar los ojos y volverlos a abrir al sol del nuevo día. Aunque, la verdad, tampoco quisiera saber que se esconde en ese nuevo día, en ese mañana que, por ahora, se presenta turbio y amenazador.
20:53.- La noticia que no quería escuchar llegó. Mi papá tuvo un principio de infarto cerebral, que al parecer le ha dejado secuelas. Y todo yo me vuelvo loco, no se que hacer, que pensar... no se cómo se actúa en estos casos. Quiero llorar, y a la vez no... quiero gritar, enfrentar a Dios y sus designios tan absurdos. ¿Por qué justo ahora? ¿Por qué una tras otra, sin descando? Y lo peor es que estoy solo. Ya mis familiares se han ido, y me preparo para una larga noche de hospital. Se supone que me he quedado como el apoyo de mi madre. ¿Y a mi quien me apoya? Necesito tanto sentir la compañia de alguien... Y más miedo me causa aún la respuesta de esa pregunta que no deja de rondar mi mente: ¿Qué sigue ahora?, ¿qué?
21:04.- Inevitablemente... estoy llorando... no puedo más...
22:03.- Sumé ya mi cuarta ambulancia. Al fin, después de horas, inició el traslado hacia la clínica 46. Sin embargo, hemos hecho una parada en el Antiguo Hospital Civil -el cual tampoco conocía-, para llevarnos a otro paciente.
Después de tantas horas, vuelvo a ver a mi padre. Y se ve tranquilo. Si él es fuerte, ¿porqué no yo? A mi lado, mi madre, quien, una vez más hace gala de su fortaleza... y yo, que siento que los demás me ven como a un animalillo asustado.
23:00.- Finalmente, estamos "instalados" en la Clínica 46, por decirlo de algún modo: la habitación es un pequeño espacio en el pasillo. Ojalá pronto lo pasen a un cuarto. Mi padre... supongo que está bien. Sin embargo, las consecuencias son evidentes. No puede hablar.. y con él, yo tampoco, pues no se que sentir...

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