Y ya no queda nada

Esto que siento es algo nuevo para mi. Siento un vacío, una decepción generalizada en mi vida, un motivo para creer, el pretexto para vivir, y no tan sólo sobrevivir.
Me doy cuenta de que vivo en un mundo lleno de mentiras, de hipocresía, de engaño, de falsedad; en un baile de máscaras donde cada quien juega su rol, para, a la primera oportunidad, desenmascararse y apuñalar, herir, matar.
Por eso es que se obliga a convertirse en un actor más de la comedia, por eso es que hay que dejar de lado los sentimientos, volverse duro, frío, insensible... y yo no puedo hacer eso. Seguiré viviendo ahogado ante lo que se ha dejado venir, seguiré sobreviviendo, esperando el siguiente golpe...

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