La jornada de este año la viví en Guadalajara, asistí a la Marcha conmemorativa contra la Homofobia, en memoria de todos aquellos y aquellas que han sido asesinados por su orientación sexual.
Fuimos pocos, el pequeño contingente que en silencio y vestido de nengro camino por la avenida Alcalde rumbo al centro de la capital contrastaba enormemente con el tumulto colorido y ruidoso de las marchas gay del mes de junio. Ahora no había carros alegóricos, ni patrocinios de los antros. No había travestis, ni miles de banderas. Todos, vestidos de negro, una rosa blanca y un ¡ya basta! callado por delante. Así avanzamos bajo un cielo que amenazaba lluvia, y que sin embargo respetó hasta el momento en que terminó el acto para mojar la ciudad una vez más.
Una gran bandera avanzó en medio de la indiferencia urbana, unas pocas decenas de personas, cada quien con su motivación e interés, y juntos, les recordaron a la sociedad que aqui ellos tambien estan y tambien existen, y que cada vez menos se tolerarán las expresiones de rechazo, de violencia, de indiferencia.
Desde el blog en apoyo al “Premio Maria Amelia López Soliño” a la mejor bitácora escrita por una persona de la tercera edad, agradecemos tu cariñoso comentario de condolencia dejado en su blog y te animamos a estimular a los mayores de tu entorno a seguir su ejemplo.
ResponderBorrarOjalá que el negro del luto no oscurezca más el arco iris. Ánimo!
Un saludo afectuoso.